Cae la fiebre por aprender idiomas

LA CIFRA DE ASPIRANTES, EN NIVELES PRECRISIS

Las matriculaciones en alemán caen tras el ‘boom’ de años anteriores y vuelven a crecer el francés y el italiano. El número de preinscripciones en la Escuela Oficial baja de las más de 11.000 del 2014 a poco más de 7.000

La recuperación económica y del mercado de trabajo, aunque lenta, parece que está calando en el ánimos de los castellonenses. Así lo indican los datos de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), que tras unos años de boom en los que sufrió una avalancha de peticiones en las matriculaciones, al percibirse el aprendizaje de idiomas como una de las mejores armas para encontrar trabajo, ha vuelto a niveles precrisis en lo que a peticiones de inscripción en cursos en Castellón se refiere.
El mejor indicador para ratificar este cambio de ciclo es el número de preinscripciones registradas cara al curso que viene, que este verano han sumado 7.181, por las 11.435 que se contabilizaron el año anterior, una cifra similar a la de ejercicios precedentes. La directora del centro, Gloria Almela, asegura que la causa principal es la progresiva recuperación económica.
“En los últimos cursos, mucha gente en paro solicitaba inscribirse en tres o cuatro idiomas. Ahora eso ya no está pasando. Además, el año pasado se empezó a notar que había alumnos que dejaban de venir a mitad de curso porque encontraban trabajo”, señaló la responsable de la EOI.
A esto se le añade que, además, ahora “existen más centros en los que es posible conseguir una certificación oficial”, puntualiza.
Pese a este descenso en las matriculaciones, Almela recuerda que el aprendizaje de idiomas sigue siendo una cuestión muy importante a todos los niveles: “El plurilingüismo es un objetivo fundamental, como recuerda la estrategia Europa 2020. Hay que conocer las lenguas propias y, además, otros dos idiomas”.
Cae el alemán 
En cuanto a las tendencias actuales en matriculación, desde el centro destacan el descenso en el interés por el alemán, que era percibido como “un idioma de futuro en el campo laboral”. Así, se ha pasado de aproximadamente 1.400 inscripciones de cursos anteriores a las poco más de 700 de este año. “El hecho de que sea más difícil de aprender que, por ejemplo, el inglés, también ha ido desanimando a la gente”, explican.
Por contra, idiomas más clásicos en las preferencias de los castellonenses, como el italiano y el francés, han vuelto a repuntar, especialmente este último.
El número final de matriculados, sin embargo, será significativamente menor al que marcan las preinscripciones, ya que cada curso se caen muchos pretendientes, ya sea por falta de plazas o de interés. La Escuela Oficial de Idiomas de Castellón tiene en la actualidad capacidad para asumir 11.000 matriculaciones, aunque muchas de ellas están cubiertas por personas ya inmersas en los cursos superiores.